16 de Julio: Día de la Virgen del Carmen.

Este 16 de Julio, día de la Virgen del Carmen, la comunidad de nuestro Santuario celebró con alegría a su patrona, en especial durante este año 2010 en que se cumplieron 150 años de Evangelización desde esta casa de Fe.

A las 10:00 hrs. fue la primera eucaristía para luego a su término, dar inicio a la "procesión chica" que desde hace algunos años hemos venido celebrando. El recorrido de ésta estuvo marcado por emotivos momentos. Saliendo desde la Capilla del Colegio San Ramón, caminamos por calle San Martín para llegar hasta nuestro Santuario. Acá rezamos la oración por la reconstrucción, a la vez que, al sonido de una de las campanas, por primera vez desde el terremoto se abrieron las puertas del Templo. Rápidamente los concurrentes se agolparon hacia el interior del Santuario, en donde con profundas muestras de emoción y devoción, durante algunos minutos permanecieron en él, expresando su dolor y afecto por la casa de la Madre semi-destruída. 

Continuó el recorrido hasta la plaza central de nuestra ciudad en medio del canto y la oración, hasta llegar al lugar en donde se emplazaba el "Diario la Prensa" y la "Iglesia Matriz". En este lugar oramos por las familias que vieron destruídas sus casas y que hoy en día sufren los efectos del terremoto. Oramos por la reconstrucción de nuestra ciudad y por la esperanza que debe empapar nuestros corazones.

Finalizado este momento, enfilamos nuevamente entre la oración y el canto, rumbo a la Capilla del Colegio San Ramón para tener nuestra eucaristía solemne a las 12:00 hrs.

En la misa, que fue precidida por el P. Mauricio Jacques, vicario de nuestra ciudad, tuvimos nuevamente la oportunidad de orar por tantas personas que sufren dolor por la pérdida de sus seres queridos, por aquellos que a consecuencia del terremoto, hoy no tienen un lugar donde vivir; y por supuesto, por nuestra casa de Fe y por su pronta reconstrucción. Al término de la eucaristía, toda la comunidad entonó el Cumpleaños Feliz para nuestro Santuario, que pese a no poder encontrarnos en él, vive en nuestros corazones, con la esperanza de verlo nuevamente en pie acogiendo a tantas personas que por el pasaron estos 150 años, y que, estamos seguros, continuarán en el futuro haciendo de él, su casa de Fe y oración.