Crónica Misión de Verano La Laguna 2011 – Día 2

Después del desayuno, los misioneros nos congregamos para dos tareas: primero la oración, en donde tuvimos presentes a nuestra comunidad que nos envió a cumplir la tarea misionera, y a la gente del lugar que se visitará, y por el éxito de nuestro trabajo.

Luego de la oración, vino la segunda tarea: distribuir los distintos trabajos y servicios tanto al interior de la escuela, como los que se realizarán con la comunidad, tanto con los niños, con los jóvenes y los adultos. El equipo de coordinación de la misión, a la vez, comenzó el recorrido del lugar con el fin de revisar cada uno de los sectores, contar las viviendas y constatar algunas de las realidades más evidentes y propias del lugar. En el sector que comprendería el primer día de visitas se contabilizaron 108 viviendas, ubicadas en el camino principal y en los callejones aledaños.

Por la tarde, a las 16:00 hrs. Se dio entonces inicio al proceso de visita de los hogares, distribuidos en 6 equipos que cubrieron los distintos subsectores en los que se dividió el lugar.

Lo primero que pudimos constatar fue la dificultad de que la gente pudiese recibirnos, debido al intenso trabajo agrícola que se desarrolla en la zona. El poblado de La Laguna se caracteriza por la cosecha de la frambuesa, labor que desarrollan cerca del 80% de los habitantes del sector. Es un trabajo duro, que realizan en su mayoría pequeños agricultores, que en los terrenos aledaños a sus hogares, tienen cada año éstos cultivos que les permiten mantenerse durante todo el año.

Finalizado el proceso de visitas en éste primer día, los misioneros tuvimos el primer encuentro con jóvenes. Cerca de una veintena de ellos llegó hasta la capilla para vivir una experiencia de conocimiento mutuo, de compartir la vida juvenil en base al servicio y vínculo con nuestra Iglesia.

Durante el transcurso del trabajo con jóvenes, recibimos la visita del párroco de Teno, el Padre Cristian Avendaño, con quien se programó la misa para el próximo día Jueves.

Finalizado este encuentro, volvimos hacia el colegio, con el corazón cargado del compartir que se dio durante el día, teniendo ya en vista el trabajo del tercer día de misión.