Domingo, día del Señor, día en que la comunidad se reúne en torno a la mesa para celebrar al Señor de la Vida. La Comunidad de La Laguna el día de hoy solo tiene "liturgia" a las 11:00 hrs. Sin embargo la gente igual llega con esperanza y ánimo para reunirse en comunidad. Es el día en que los misioneros nos vamos, y asistimos a la celebración para compartir por última vez junto a la comunidad y expresar nuestro agradecimiento.
De madrugada llegó la lluvia tan esperada por muchos campesinos. El problema del agua es también problema de éste sector. Los canales vienen a un cuarto de su capacidad. Los grandes terratenientes utilizan el agua a su antojo, y los pequeños agricultores sólo deben conformarse con las migajas que caen de la mesa de los señores. Esta lluvia ayudó a muchos que ya no tenían esperanza en sus cultivos, que ya veían fracasar el trabajo de todo el año. Quizá por eso varios de ellos llegaron con una mueca de sonrisa a la celebración, por esta lluvia intensa que se prolongó hasta las 09:00 hrs.
En la celebración participaron cerca de 40 personas del sector, muchas ellas que no pudieron asistir el jueves pasado; a la vez varios de los que asistieron el jueves, no llegaron esta vez a la Capilla, ya que "en el campo no hay día de descanso".
La comunidad nos expresó su gratitud por las visitas, los espacios de fraternidad, los encuentros con niños, jóvenes, adultos, por la alegría transmitida, por el esfuerzo desplegado... Los misioneros a la vez expresamos nuestro agradecimiento por su acogida, por dedicarnos un tiempo en medio de sus labores, por sus testimonios de vida, por su disposición a participar, por el vaso de agua, jugo, bebida, la tasa de Te, el pan amasado, que pese a su necesidad fueron capaces de compartir con estos foraneos, que aunque sin conocernos, fueron capaces de abrir sus corazones, confidenciarnos su vida, sus esperanzas, sus problemas, sus dolores...
Cada uno de nosotros no ha quedado indiferente a la realidad de ésta gente. Todos los misioneros que participamos vivimos instancias que nos han llamado a mirar nuestra vida, nuestro actuar, nuestra forma de ser. Creo que ninguno de nosotros seguirá siendo el mismo de ahora en adelante... Y creo que la gente ha sentido que esta instancia les ha ayudado a sentirse fortalecidos en medio de sus conflictos y problemas. Ellos expresaron su deseo de que volviéramos, de compartir con nosotros, porque encontraron en nosotros personas dispuestas a escucharles, a animarles y alegrarles en el caminar.
Finalizada la celebración, volvimos hasta el colegio para almorzar y preparar las cosas para nuestro regreso. A las 16:00 hrs. la primera camada se retiró el colegio para regresar a sus hogares. 16:30 el resto de los misioneros nos retiramos junto al P. Pepe Abarza que nos fue a buscar y poder llevar todo de regreso.
Damos gracias a toda la Comunidad del Santuario, por sus oraciones y por su ayuda para realizar esta misión.
Agradecemos al Párroco, P. Cristian, por permitirnos tener esta experiencia misionera en La Laguna.
Agradecemos a todas las personas que visitamos, con las que compartimos, conversamos, nos reímos y lloramos, porque estoy seguro que en ellos encontramos a Cristo.
Y agradecer a Dios, porque también estamos seguros que no pasó un sólo minuto en que no estuviera a nuestro lado, nos puso a personas en lugares que no esperábamos, nos dio fuerzas cuando ya se acababan... nos dio esperanza para transmitirla a nuestros hermanos y hermanas.
Rodrigo González P.
Asesor PJC , Encargado Misión La Laguna 2011.
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