Este día Miércoles comenzamos con la Oración de la mañana, en donde cada uno de los misioneros colocó en el altar aquello que consideró más importante. Ese fue signo de que nuestra oración debe reflejar nuestra vida... no sacamos nada con decir oraciones bonitas, o repetir rezos, si eso no lo empapamos con nuestra vida, con la realidad que nos envuelve... si no ponemos nuestra propia vida, todo nuestro ser en el altar ante Dios, corremos el riesgo de apartarnos del verdadero sentido de la oración.
Luego de la oración comenzamos a recorrer el segundo sector en misión, para de esa forma contabilizar casas, recorrer los callejones y hacer de esa forma más expedita la distribución de los misioneros en la tarde. Fueron 7 km. en la mañana que se vieron doblados en la tarde ya que nos correspondió comenzar a visitar ese mismo sector para llegar a todos los rincones del lugar.
Fue un día cansador, pero alegre en el trabajo realizado. por la noche correspondió el turno de los jóvenes, los que llegaron hasta la capilla para compartir con los misioneros. La temática tratada fue en base a nuestras actitudes con el entorno y nuestras formas de relacionarnos con el resto del mundo. En medio de representaciones y juegos, los jóvenes mostraron su alegría y confianza.
De vuelta en el colegio a eso de las 22:30 hrs, nos dimos un tiempo de relajo y dispersión para botar el cansancio acumulado. Ya llegamos a la mitad de nuestra misión y podemos decir con dicha que hemos llegado a prácticamente todos los lugares, nos han recibido en cerca de 80 casas, tenemos comprometidas otras 20. Hemos visitado enfermos, ancianos, personas solas; hemos compartido con familias, niños, jóvenes, trabajadores y trabajadoras; hemos conversado en casas, sembradíos, caminos, la capilla, negocios, paraderos... en fin, hemos intentado aprovechar todas las instancias que tenemos... pero viene ahora quizás la parte más compleja, la segunda mitad en donde se hace presente el cansancio y la tentación de creer que la tarea ya está cumplida... oramos al Señor para que eso no suceda.
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